UNA ESCUELA DE OPORTUNIDADES LLENA DE COLOR
En el artículo sobre la escuela malagueña de Nuestra Señora de Gracia, el periodista y profesor de secundaria Manuel Martín nos cuenta el cambio radical que ha dado el colegio en los últimos seis años gracias a un grupo de docentes que quisieron trabajar juntos para poder pintar de múltiples colores aquel viejo colegio, para así transformarlo en un sitio alegre, amable y lleno de vida.
Lo que el autor de el artículo ha hecho me ha gustado mucho, ya que a cada color que han usado para pintar la escuela lo ha relacionado con las características que han marcado este cambio radical que han conseguido en ella. Éstas características o cambios del colegio son abrir la puertas, implicar a las familias, utilizar una estética educadora, la participación por parte de todos, las aulas abiertas, la relación de todos con todos y las salidas al exterior.
No todas estas características están dentro de la organización de los materiales, tiempo y espacios, así pues, en esta reflexión nos vamos a centrar en aquéllas que sí lo están.
Abrir las puertas: Lo que se consigue con ésto es hacer al colegio más accesible de cara al exterior, y ésta es una de las maneras para intentar reducir el absentismo, también se observa que abriendo las puertas los padres tienen más confianza a la hora de llevar a sus hijos al colegio, ya no se quedan en la puerta, sino que entran y hablan y discuten con los docentes sobre la educación que reciben sus hijos.
Utilizar una estética educadora: Utilizar colores cálidos es fundamental para hacer una escuela acogedora, además de hacerla más bonita. También tiene que ver con ésto el arte, ya que es un gran motivador y sube la autoestima de los alumnos porque ven que lo que ellos mismos han hecho lo respetan todos. Así pues a la vez se mejora la convivencia en el centro.
Las aulas abiertas: A mi humilde e inexperto parecer éste es un gran método para fomentar la relación entre todos los alumnos del centro, al mismo tiempo que facilita una buena convivencia entre todas la personas que habitan en él. Abriendo las aulas también se consigue que se ayuden los que más saben a los que menos y que hagan actividades conjuntas, que al fin y al cabo, es lo que más satisfacción proporciona a las personas. Ser felices junto a otros.